Sin duda el cambio climático afectará nuestro futuro a corto plazo.

Lo más probable es que ya lo está haciendo pero aún no somos capaces y conscientes de percibirlo.

Pero la real pregunta es, ¿qué podemos hacer para frenar este problema que nos amenaza día a día?

Nuestra huella ecológica marca nuestro planeta día tras día. Si lo pensamos bien, por el simple hecho de consumir, dejamos una pequeña marca en forma de emisiones de gas en la atmósfera.

El comportamiento cotidiano y nuestros hábitos generan un gran impacto medioambiental que debemos tener en cuenta.

La única forma de ayudar es situarnos más cerca de la solución y más lejos del problema.

Estas son algunos consejos para reducir tu huella sin tener que sufrir ni hacer excesivos esfuerzo.

• Optimiza el consumo de agua
• Desenchufa todos los aparatos electrónicos que no usemos
• Aislar puertas y ventanas para evitar que se escape el calor.
• Utiliza tecnología para programar la calefacción
• Usa ampolletas de bajo consumo
• Asóciate a grupos de consumo energético
• Si compras muebles, que sean de madera no certificada (así no ayudarás a la deforestación)
• No abuses de la calefacción ni del aire acondicionado
• Sácale provecho a la lavadora y cárgala lo más posible
• Si puedes secar tu ropa al sol, mejor aún
• Lava en frío. (El 90% de la energía que consume la lavadora lo hace calentando el agua)

Hay muchas más acciones con las que puedes aportar desde tu casa. Lo básico es no desperdiciar la energía y consumir la menor cantidad de agua al día.

Cuéntanos si se nos olvidó alguna y cuál es tu favorita. Recuerda contar a los demás para que su vida no se sume a los problemas del planeta.