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La palabra isotónica se refiere a una solución que tiene una concentración de solutos similar a la de los líquidos del cuerpo humano, como la sangre o el plasma. Esto permite que las soluciones isotónicas sean fácilmente absorbidas y utilizadas por el organismo.
En el contexto de bebidas isotónicas, estas están diseñadas para rehidratar el cuerpo, reponer electrolitos (como sodio, potasio, magnesio) y aportar energía en forma de carbohidratos, especialmente durante o después de actividades físicas intensas.
Climas cálidos: En zonas de calor extremo, se pierden más minerales, por lo que se necesita una ingesta más frecuente.
Deportistas: Requieren más electrolitos debido al sudor.
Personas con problemas médicos: Condiciones como hipertensión o enfermedad renal pueden requerir ajustes específicos en el consumo de ciertos electrolitos.
Siempre acompaña el consumo de electrolitos con suficiente agua para facilitar su absorción y evitar desequilibrios.
Si tienes condiciones de salud específicas o dudas sobre las dosis adecuadas, consulta a un médico o nutricionista para personalizar tu ingesta.
Aunque las bebidas isotónicas son beneficiosas para deportistas, no son necesarias para actividades de baja intensidad o corta duración. En estos casos, el agua suele ser suficiente para hidratarse. Además, deben evitarse en exceso, ya que pueden aportar más azúcares o sodio del necesario si no se utilizan adecuadamente.
Daria, Body and Planet