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En el verano es fundamental acompañar la adaptación del organismo a las altas temperaturas con una alimentación e hidratación correctas. Este proceso no solo se reduce a tomar mucha agua y comer liviano sino que se debe hacerlo correctamente.
La sudoración es el principal mecanismo de defensa que el cuerpo pone en funcionamiento contra la elevada temperatura corporal. Su manifestación más evidente es la pérdida de agua. Sin embargo, en este proceso se pierden además sales y minerales como sodio, potasio y magnesio, fundamentales para un funcionamiento corporal equilibrado.
Tips para hidratarte:
Bebe agua constantemente
No esperes a tener sed para tomar agua. Lleva siempre contigo una botella reutilizable y bebe pequeños sorbos durante el día.
Incluye frutas y verduras ricas en agua
Alimentos como sandía, melón, pepino, apio, naranjas y fresas son ideales para mantenerte hidratado porque contienen un alto porcentaje de agua.
Opta por bebidas naturales
Las infusiones frías, el agua de coco o aguas saborizadas caseras (con rodajas de limón, menta o frutas) son excelentes alternativas a las bebidas azucaradas.
Limita el consumo de cafeína y alcohol
Estas sustancias tienen un efecto diurético y pueden hacer que pierdas más líquidos. Modera su consumo, especialmente en días calurosos.
Hidrátate antes, durante y después del ejercicio
Si haces actividad física, asegúrate de beber agua o bebidas isotónicas que ayuden a reponer electrolitos perdidos por el sudor.
Evita bebidas muy frías
Aunque son tentadoras, las bebidas excesivamente frías pueden causar malestar estomacal. Opta por líquidos frescos, pero no helados.
Usa ropa ligera y fresca
Aunque no es un consejo directo para beber agua, evitar la sudoración excesiva ayudará a que tu cuerpo retenga mejor los líquidos.
Establece recordatorios
Si tiendes a olvidarte de beber agua, usa alarmas en tu celular o aplicaciones que te recuerden hacerlo regularmente.
Daria, Body and Planet